La reina Máxima de Holanda dio en su viaje oficial a Italia
una lección de profesionalidad, de simpatía, de elegancia como siempre.
Guillermo Alejandro y Máxima se trasladaron a Italia
donde llevaron a cabo una de las visitas oficiales encuadradas en la gira de presentación
que les ha llevado por multitud de países
como Alemania, España y el Reino Unido.
La reina Máxima lució un vestido rosa palo, un abrigo sobre los hombros color chocolate
a tono con los complementos, bolso de mano
y guantes de piel.
La soberana holandesa,
reina en el arte de llevar el sombrero,
coronó su elegancia con un tocado de plumas.