El 2015 es el año de los detalles, de las pieles, los bordados y los volados. Eso sí, deben estar bien combinados y hay que respetar los largos y las proporciones. Atreverse a jugar con el make up y con los esmaltes de colores para las uñas.
Los tejidos retornaron con gloria este invierno, pero deben tener algún toque especial en su diseño. Los montgomeries con muchos recortes y en escocés son un must, al que igual que los zapatos con plataformas y pespuntes. Si tienen un ribete de color mejor.
Piezas muy grandes y llamativas son el broche final del estilo seductor en boga. Nada es demasiado: se usa el tamaño XXL. Collar o gargantilla no es too much, es tendencia. Maxiflores, soga pintada o cuero, todo vale a la hora de crear accesorios únicos.
El cuero y las texturas ecológicas llegaron para quedarse, al igual que las camperas, que se usan con cierres, pespuntes y bordados, tachas y recortes de piel, entre otros elementos. Hay que jugar con las texturas, las estampas y los colores porque son tendencia.
Los pantalones chupines cedieron su reinado a los oxford aunque se siguen usando todavía. El estampado animal print se niega a abandonar la carrera. Hay que saber combinarlo y sobre todo no hay que abusar. Es chic y elegante. Menos es más.
Los diseñadores proponen jugar con los contrastes: a la rigidez del cuero le van los tejidos de lana peluda.
Manos en primer plano con anillos grandes y los tonos oscuros para las uñas aunque muchas han adoptado la variedad: se ven mucho el rosa y el blanco también.